jueves, febrero 15

¿un refresco?

miércoles, febrero 14

Eso...

Llevo ya tres días mirando por la ventana y nada ha cambiado, siguen quietos en el mismo lugar al que llegaron, no se han movido ni un pelo.
Si hubo alguna señal que permitiera prever su inminente venida paso absolutamente inadvertida, así que cuando el martes hacia las tres de la tarde se empezó a oír por las calles rumores sobre su llegada nadie los creyó. Y sin embargo a las cinco exactamente, apenas dos horas después, todos colgaban ya de los arboles. No prestaban atención a las asombradas personas que desde las aceras asistían atónitas al espectáculo. Simplemente llegaron, subieron a los arboles y empezaron a hacer esa extraña danza; frota barriga, salta,canta ,frota barriga, abraza árbol. Una y otra vez el espectáculo era el mismo en todos los arboles de la ciudad, !frota,salta,canta,abraza! sin parar!!, y justo cuando la gente empezaba a acostumbrarse a su frota,salta,canta,abraza, todos, absolutamente todos detuvieron su actividad como un solo ser, por un momento la ciudad entera quedo en suspenso; hasta ese punto sus danzas habían tomado el pulso a la ciudad. Y desde entonces, quietud y silencio. Seguiré mirando por la ventana un rato.