martes, enero 30

El conejo hambriento

Un conejo, muerto de hambre, llegó a una plantación de lechuga rodeada por una cerca.

- ¡Qué manjar! ¡Se me hace la boca agua!- exclamó el conejo hambriento.

El problema era que ahora estaba tan flaco que podría pasar a través de la cerca, pero después de comer habría engordado y no podría escapar.

Qué conejo más previsor, pensaréis... Y es que, efectivamente, hablamos de un conejo muy muy avispado.

El otro problema es que las plantas de lechuga eran demasiado grandes como para pasarlas a través de la cerca.

¿Cómo hizo el conejo para comer la lechuga y escapar?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Si la verja fuera baja,entraría en el recinto y lanzaría las lechugas fuera para comerlas despues tranquilamente.

Anónimo dijo...

Si yo fuera conejo...Comería tranquilamente, y me quedaría en el lado de las lechugas.

Anónimo dijo...

Desmontaría cada lechuga en hojas para poder sacarlas por la valla, y fuera las comería tranquilo.

Anónimo dijo...

Como la cabeza no engorda, entraría, acercaría las lechugas a la verja y las comería metiendo solo la cabeza

Anónimo dijo...

Yo primero buscaría otra huerta con tomates y cebolletas para condimentar un poco esa ensalada. Y luego, ya pensaría...

Anónimo dijo...

Bueno yo me meteria en la huerta y me comeria las lechugas y luego me echaria una siesta guapa guapa, y luego pues ya afrontaria el problema de como salir pero cada cosa a su tiempo, no hay que solucionar todos los problemas de una vez. Aunque en realidad yo si fuese conejo igual pasaba de la lechuga y me buscaba alguna sidreria con txuleton y tortilla de bacalao.

juan dijo...

Queridos todos.

Descubro encantada que ninguno moriría de hambre... Y si sois capaces de esa astucia por unas lechugas... ¡de qué no seríais capaces si el campo con la verja estuviese lleno de conejas!
Les acercaríais a la verja y a por ese txuletón a la sidrería, a ver si con la sidra...

juan dijo...

Por cierto...¡ole por el dibujo también!
Da gusto contar con un ilustrador personal en el blog. Un lujazo.