viernes, noviembre 18

De donde viene..?

Por ejemplo puede una cerilla hacer que deje de sentir miedo? puede eso ser malo..?

Es la tecnica la que hace que un niño coja una metralleta, o de cosas como las de Ruanda, Bosnia Irak etc...?

Puede ser que el animal que llevamos dentro sea un animal aun demasiado salvaje con su entorno y con sus semejantes...?

Ese afan de superacion hacia el resto de los seres puede ser debido a la condicion animal del ser humano..?

Si la tecnica es resultante del pensamiento humano... por que es una trampa...?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Cerilla,
que iluminas
mis noches oscuras
y ahuyentas mi miedo...
Te quiero, Cerilla,
por convertir
largas horas de oscuridad
en esperanza.

Aléjate, Cerilla,
que quemas mis cosechas,
abrasas mis montes
y enciendes la mecha
de bombas asesinas...
Te odio, Cerilla,
por convertir
mi esperanza
en horas de negra oscuridad.

..........................
..........................

Quieres encender y amar a una cerilla, mientras odias y deseas apagar para siempre a otra. Pero...

¿Quién enciende la cerilla?

Anónimo dijo...

correcto

Anónimo dijo...

Un equipo de filmación grababa las evoluciones de unos elefantes en un parque natural africano.Había sido una muy larga estación seca y se notaba en la manada.Había muchas madres, pero apenas podían amamantar a sus crias.
Una hembra joven agonizaba mientras su hijo recién parido trataba de buscar los grifos de sus secas tetas. Una vez muerta, la manada avanzó seguida por el elefantito
que hambriento, mendigaba algún pecho para alimentarse, las elefantas, sabiendo que perderían a sus retoños si repartían su alimento, le pegaban unas trompadas que lo lanzaban a varios metros de distancia. Esta golpiza duró varias horas.
Al fin, el elefantito,asustado por el desagradable y doloroso mundo al que acababa de llegar, cansado de que le golpearan, se acercó a un arbol seco,alcanzó con la trompa una rama rota y trató insistentemente de sacar leche de alli. Durante largas horas siguió con su patética busqueda de tetas en el árbol.
Cuando llegó la noche, los elefantes se cerraron, dejando fuera de su círculo protector al huérfano, que fue devorado vivo por las hienas en un cuarto de hora.
Seguro que fue lo mejor, que es mucho mejor que morir de hambre y sed.Pero es duro.

Anónimo dijo...

Si alguna de las elefantes hembras compartía con el elefantito huérfano su leche, su propio hijo no tendría suficiente y moriría... Pero ¿y si todas las madres de la manada daban un poquito de su leche al pobre huérfano? Un poquito de leche de cada una de ellas supondría un ración suficiente para alimentar al elefantito y sus crías no notarían la falta de unas gotas de leche.

Sin embargo, no juzgamos a los animales cuando no son solidarios. Porque su naturaleza es así: la lucha por la supervivencia y la victoria del más fuerte. El elefante no es cruel.
Pero el hombre, sí. Nosotros tenemos "un cerebro que se estira", una naturaleza que nos permite pensar (o sería más exacto decir maquinar).
Y ese pensar nos permite ser solidarios y quitar un poco de leche a cada madre para alimentar al huérfano entre todas. Pero también nos puede llevar a conspirar y ayudar a la caída de otros para ser el jefe de la manada, el rey de la selva.
Yo creo que, hoy y aquí, el animal hombre no lucha por la supervivencia. Lucha por la superpotencia, por la supremacía, por ser el rey del mundo.
Y rechazamos repartir un poco de lo que tenemos cada uno para salvar al elefante débil y huérfano. La diferencia con el elefante es que él no puede ver la otra posibilidad. Nosotros, sí. Y aún así, no somos solidarios. Eso sí que es ser cruel.

Anónimo dijo...

Un libro que habla sobre el tema: "La edad de la técnica" (Ellul, Jacques)

Y un comentario acerca del libro en: http://www.cnt.es/fal/Bicel15/13.htm