miércoles, noviembre 23

Tic-tac...

Leyendo ayer por la noche un libro de Neil Postman ("Divertirse hasta morir"), me hizo pensar sobre lo que una invención como el reloj ha podido cambiar la civilización...

Desde ese momento, dejamos de regirnos por la Naturaleza y el Sol (¿el dios Sol?) e "inventamos" los minutos y los segundos, los cuartos y las horas. Parece ser que hace muchos años se medía el paso del tiempo por la longitud de la sombra de un objeto. La sombra indica la hora del día. La sombra se acorta hacia el mediodía y se alarga hacia el atardecer.

¿Cómo eran los primeros relojes de sol? ¿Era igual la necesidad de entonces que la de ahora por saber la hora? ¿Dependían tanto del tiempo como lo hacemos ahora? ¿Puede un invento así cambiar la concepción de la civilización? ¿No os parece que hemos pasado a depender en exceso de esas dichosas manecillas?

11 comentarios:

Anónimo dijo...

I agree...
Y lo mismo para el dinero, a ver yo prefiero el trueque.. una cerveza a cambio de un pintxo, un CD a cambio de ... venga a ver organizamos el trueque..?

Anónimo dijo...

Cuando tienes tres o cuatro libros, no necesitas un armario con muchas baldas para mantenerlos ordenados. Cuando tienes cientos, es imprescindible.
Eso es lo que creo que nos ha pasado en los últimos siglos .Con la "sociedad del conocimiento", ha aumentado la relación entre personas y las actividades de las que se puede disfrutar.
Ya no es solo levantarse e ir a la huerta cuando sale, comer en cuanto pega fuerte y acostarse cuando se esconde. Ahora pasamos del sol.
Como en tantas cosas, hemos dejado de vivir en la realidad y vivimos en la abstracción que nos hemos creado (horas, minutos, segundos, ¡relojes!).Poco a poco nos creamos un mundo a nuestra medida, según nuestras necesidades.
Continuamente, veo el intento de alejar la realidad, de disfrutar de simulaciones de la vida en vez de vivir la vida misma. Por esa razón existe el fútbol (tenis, baloncesto...), el ajedrez, la televisión, la playstation...y muchísimos juegos o deportes. Todos ellos tienen en común que imitan algo real: Son una imitación a la vida. Y disfrutamos mucho con esas emulaciones, quizá porque podemos mejorar y aprender de ellas sin peligro.
El fútbol, es una caza, en el que los cazadores tienen que dar en el blanco con su proyectil para conseguir el premio. La televisión nos hace sentir como si estuviéramos en el mundo, pero estamos viendo una pantalla con puntitos de luz. Son imitaciones del mundo.
Una y otra vez intentamos meternos dentro de La Caverna, pero nosotros tenemos delito: al contrario que los ignorantes originarios de las profundidades, nosotros venimos del mundo exterior, y nos escondemos de la realidad.

Anónimo dijo...

Muy interesante eso que dices. Gracias.

Anónimo dijo...

Creemos que esas "nuevas tecnologías", son la luz que nos saca de la oscuridad de las cavernas. Cuando igual esas "nuevas necesidades" que nos creamos lo que hacen es tapar la verdadera luz e impedirnos mirar de verdad, disfrutar de la verdadera belleza de la vida, de la verdadera luz. Sin necesidad de artificios...

Anónimo dijo...

Curioseando encontré esto...
En sus primeras observaciones el hombre notó que la sombra variaba de acuerdo con la posición del sol. Así nació el gnomon, que consistía en un bastón incrustado en el suelo perpendicularmente, y en tierra se señalaban surcos que indicaban los distintos momentos del día. La sombra del bastón era la que señalaba los diferentes horarios. Pronto el bastón del gnomon fue transformándose en grandes obeliscos. Pero tenían grandes imprecisiones. Según Heródoto, en Grecia el gnomon fue introducido por Anaximandro. Uno de los más antiguos gnomones de que se tienen datos, se usó en Egipto en 1500 antes de Jesucristo.
A los gnomones le siguieron los meridianos. Pero cuando se tuvieron en cuenta el eje de rotación de la tierra y otros datos científicos y astronómicos calculados con precisión, se construyó el cuadrante solar que mejoró al precario gnomon. Dicho cuadrante solar estaba formado por un estilo y una base esférica sobre la que se marcaban líneas horarias que señalaban los distintos momentos del día. Se lo ubicaba de determinada manera para que señalara la sombra en forma idéntica, la misma hora en cualquier día del año. La medición del cuadrante solar hizo que se lo considerado un instrumento de mayor precisión. De éste surgieron el cuadrante ecuatorial y luego el cuadrante universal, que era portátil y utilizable en cualquier lugar, que acompañado de las señales de una brújula, fue un instrumento útil para los navegantes. Los cuadrantes solares aparecieron en Grecia hacia el siglo V antes de Cristo, mientras que los romanos lo usaron alrededor del siglo II a C.
Para las mediciones nocturnas del tiempo, aparecieron cuadrantes estelares y lunares. (Pero funcionaban solamente cuando había cielo despejado y sereno).

Anónimo dijo...

Continúa...
Después aparecieron los relojes de cera, velas de duración prevista. A medida que se iba consumiendo la vela (marcada) señalaba un determinado período de tiempo. Se usó en la Edad Media, especialmente en oficios religiosos. En 1206 de utilizó una candela que contenía bolitas de metal, que caían a medida que la cera se iba derritiendo.

También fue utilizada desde la antigüedad la clepsidra, inventada probablemente por los Caldeos, es un reloj de agua que hacía salir el agua contenida en un recipiente a través de un orificio.
Este instrumento lo utilizó Herófilo de Alejandría para medir las pulsaciones del cuerpo humano. Galileo usó una clepsidra de mercurio para medir la caída de los cuerpos. Hubo curiosas clepsidras construídas con adornos y anexos, como una enviada por el califa Harún Al-Raschid a Carlomagno. Era de cobre con incrustaciones en oro. Señalaba la hora sobre un cuadrante y dejaba caer en ese instante la cantidad correspondiente de bolitas de metal sobre una bandejita, y producían los sonidos en número correspondiente; y se abrían unas puertitas de donde salían la cantidad de caballeros armados (de acuerdo con la "hora" señalada) que hacían varios movimientos.

Los relojes de arena no se diferenciaron demasiado de las clepsidras, salvo en la utilización de arena como elemento a deslizarse.
Pero todos estos relojes utilizados no lograban tener exactitud, y surgió la necesidad de lograr mantener un ritmo exacto en el fluir de los elementos del marcado del tiempo.Por lo tanto el hombre debió recurrir a la invención de elementos basados en la mecánica.

Anónimo dijo...

¿Sabías que...

Los relojes mueven sus manecillas en "el sentido de las agujas del reloj" como consecuencia de que los primeros relojes de sol se encontraban en el hemisferio norte de la tierra. El astro rey, en su movimiento de éste a oeste, proyectaba sobre el gnomon una sombra que se desplazaba de izquierda a derecha al igual que lo hacen las manecillas de los relojes mecánicos hoy en día.

Anónimo dijo...

existia el tiempo antes de que existiese el universo???
El tiempo no lo ha creado el hombre, como el hombre no ha creado el espacio ni la naturaleza. Pero mi pregunta es si existia el tiempo a partir del cual se creo el universo.

p.e. hoy a las 14:35 se crea el universo en la planta de congelados...

Anónimo dijo...

Guasuuuuuuuuuuuuu

juan dijo...

Al pricipio nada era, luego lo fue todo y luego el todo-todo donde yo compre un reloj q da la hora exacta del ojo de un leon africano. no es muy util pero a las en punto ruge q da gusto

leoncio

Anónimo dijo...

El tiempo es una medida de nuestro transito a traves del presente, ya q ni futuro ni pasado existen como tales (solamente como representacion mental) los segundos son como las migas q dejaba pulgarcito para poder volver a casa, asi mismo nosotros recorremos nuestro sendero con paso firme a traves de nuestras valizas temporale.