martes, febrero 7

Contraintuición en la feria.

Caminaba por la feria alucinado, toda aquella gente gritando, las bocinas de los autos de choque, la noria, los santilbanquis, todo me iba poniendo cada vez un poquito más nervioso. Así que hice lo que me decía mi mamá, respiré hondo, conté hasta 20 y, poco a poco, me fui relajando otra vez.
Agarré fuerte la mano de mi tía, me daba miedo perderme, y seguí caminando a su lado al trote hasta que, de repente, choqué contra su gran culo. Se había parado delante de un tipo raro. Parecía un payaso, pero también parecía... algo más que no sé muy bien explicar. Estaba sentado delante de una mesa y sobre ella había tres cartas boca arriba. Un AS y dos DAMAS.
- ¿Quiere ganar dinero señora? - preguntó con esa sonrisa suya tan rara.
Mi madre dice que mi tía es muy ingenua y que jamás sospecha que la van a engañar, así que me puse atento por si le tenía que echar una mano.
- ¿Qué hay que hacer buen hombre ?
El hombre cogió las tres cartas, le mostró a mi tía el as y las dos damas y movió sus manos a una velocidad de vertigo. Después, las colocó boca abajo en su mesita y dijo con su mirada de lobo:
- ¿Dónde está el as? Apueste un euro si cree saberlo.
Mi tía no dudo, dejó un euro encima de la mesa y señaló con aire desafiante la carta central. El hombre, en cambio, cogió la carta de la derecha, le dio la vuelta y mostró una dama. Aquello sorprendió mucho a mi tía que no entendía nada.
El hombre sonrió y le dijo:
- ¿Quiere cambiar la carta que ha elegido?
Mi tía me miró, yo pensé un rato y le dije:
- Si cambias la carta, es más fácil que ganes.
El hombre me miró como yo miro a nuestro perro, Guau, cuando se come mi filete, pero a mí me dio igual. Mi tía me hizo caso y ganó. Me regaló un algodón de azúcar.

Ella aún no sabe cómo, pero y vosotros amiguitos, ¿sabéis cómo?

17 comentarios:

Anónimo dijo...

quién ha sido cocinero antes que fraile...
la candidez e ingenuidad de la tia es ...

Anónimo dijo...

si.

Anónimo dijo...

pero no sé muy bien cómo explicarlo...Creo que es una intuición.Pero no una intuición de mentira, sino una de verdadelabuena.Es más, yo de haber estado es su lugar hubiera dicho exactamente lo mismo.

Anónimo dijo...

El sobrino había hecho el test de los superhéroes y se creía con el poder de ver a través de las cartas y de leer el pensamiento del trilero.
Claro que eso era cosas de su imaginación y el acierto... ¿cosa de la casualidad?

Anónimo dijo...

Su tía, además de una ingenua, era una gafe. Era solterona, nunca le salían bien las cosas, su último novio huyó a otro país muy-muy lejano, porque ya no podía más de tanta mala suerte, encendía velas para ahuyentar la sombra e incendiada las cortinas, estrenaba vestido nuevo y se suspendía la fiesta, iban al mercado y cerraban por huelga general... Así que... si ella decía que el as era una carta, obligatoriamente tenía que ser la otra. Y su sobrino lo sabía...

Anónimo dijo...

¿El algodón de azúcar que compró al sobrino era blanco o rosa?

Anónimo dijo...

En el reglamento de trileros juveniles asociados (TJA) art. 22 se indica claramente la negligencia que supone colocar el as en la posición central.

Anónimo dijo...

me da que el algodon tenia mezclado algun psicotropico

Anónimo dijo...

Por el premio y algún otro detalle, sospecho que el protagonista es un niño.Como es más bajo que su tía, ha podido ver las cartas aunque su tia no lo haya hecho.
El niño sabe la solución porque ha visto las cartas

juan dijo...

El problema original es un poco distinto.
En un concurso te dan a elegir entre tres puertas, en una hay un coche y en las otras unas cabras ( es raro pero cierto), cuando has elegido tu puerta el presentador abree otra puerta ( no la tuya ) y te enseña una cabra y te da la opcion de cambiar de puerta.
Bien, pues aunque parezca q da igual cambiar o no de puerta ( al menos es lo q me dice mi intuicion ) resulta q si cambias de puerta tienes 2/3 posibilidades de de llevarte el coche.

Anónimo dijo...

no.
Si me quedo con esta carta, tengo el 50%de posibilidades de acertar,Si cambio de carta, habrá una carta conocida y dos tapadas, así que también tengo el 50%.
Haces trampa al calcular el porcentaje de 2/3. Cambie o no cambie de carta, la posibilidad es el 50%.

Anónimo dijo...

Es decir:
Cuando el trilero te enseña la dama, te está dando más posibilidades que antes:al principio tienes 1/3 y después tienes 1/2.
La probablidad de que te toque no depende de lo que elijas o de si cambias de carta.

Anónimo dijo...

Inkosnito, estoy de acuerdo con Tiglap, en que en la segunda ronda las posibilidades de acertar son 50% en los dos casos, sin embargo, sí que he leído que hay estudios que demuestran que las posibilidades de llevarse el coche (o la dama) son mayores si cambias tu primera opción...
Que alguien lo explique, sis plau

Anónimo dijo...

La probabilidad de que el concursante escoja en su primera oportunidad la puerta que oculta el coche es de 1/3, por lo que la probabilidad de que el coche se encuentre en una de las puertas que no ha escogido es de 2/3.

¿Qué cambia cuando el presentador muestra una cabra tras una de las otras dos puertas?

Una suposición errónea es que, una vez sólo queden dos puertas, ambas tienen la misma probabilidad (un 50%) de contener el coche. Es errónea ya que el presentador abre la puerta DESPUÉS de la elección de jugador. Esto es, la elección del jugador afecta a la puerta que abre el presentador.

Si el jugador escoge en su primera opción la puerta que contiene el coche (con una probabilidad de 1/3), entonces el presentador puede abrir cualquiera de las dos puertas. Además, el jugador pierde el coche si cambia cuando se le ofrece la oportunidad.

Pero, si el jugador escoge una cabra en su primera opción (con una probabilidad de 2/3), el presentador sólo tiene la opción de abrir una puerta, y ésta es la única puerta restante que contiene una cabra. En ese caso, la puerta restante tiene que contener el coche, por lo que cambiando lo gana.

En resumen, si mantiene su elección original gana si escogió originalmente el coche (con probabilidad de 1/3), mientras que si cambia, gana si escogió originalmente una de las dos cabras (con probabilidad de 2/3). Por lo tanto, el concursante debe cambiar siempre su elección.

Anónimo dijo...

Una forma más clara de verlo es replantear el problema.
Si en lugar de haber sólo tres puertas hubiese 100, y tras la elección original el presentador abriese 98 de las restantes para mostrar que tras de ellas hay cabras, si no cambiase su elección ganaría el coche sólo si lo ha escogido originalmente (1 de cada 100 veces), mientras que si la cambia, ganaría si no lo ha escogido originalmente (y por tanto es lo que resta tras abrir las 98 puertas), ¡99 de cada 100 veces!

juan dijo...

Me ecantan los comentarios que habeis puesto, bravo a todos, sobre todo a los dos ultimos comentarios ya que aunque el problema lo he planteado yo la verdad es que no entendia bien la solucion. Ahora en cambio lo tengo claro.

Anónimo dijo...

Por fin lo he entendido!
Me parece mucho más facil de entenderlo con las 100 cajas!
yujuuuuuuuuuuuuu!