Hace casi un mes aquellos hombres cargados de cajas se instalaron en la vieja mansión a las afueras del pueblo. La casona del Doctor Milagros llevaba abandonada desde su muerte, hacía ya ocho años. Nadie en el pueblo se había atrevido a entrar. Los niños contaban terroríficas historias sobre ruidos extraños y luces que se encendían en la noche. Era una vieja leyenda, una historias de viejos y de niños que, desde la llegada de los hombres oscuros, se estaba convirtiendo en realidad. Ahora sí se podían oír extraños ruidos y gritos por la noche. Y era real. Varios animales habían aparecido muertos en la colina y en el pueblo vecino, el Señor Ultramarino llevaba tres días desaparecido. Su mujer se pasaba horas en la capilla con el párroco Crucifijo.
Todos estáis asustados, pero ni el alcalde se atreve a hacer nada. El sherif os ha advertido de que son hombres muy peligrosos y que lo mejor que podéis hacer es manteneros alejados hasta que se vayan...
Pero sois jóvenes, valientes o imprudentes... y... no estáis dispuestos a que unos extraños mantengan al pueblo atemorizado. Tenéis un plan.
Esta noche vigilaréis la entrada a la casona y trataréis de averiguar lo que ocurre allí dentro.
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Noche clara de luna llena. Estáis escondidos cerca de la casa y desde hace una hora varias personas extrañas entran en la casa después de decir una contraseña.
El primero en entrar ha sido un anciano con bastón y cara tenebrosa. Ha llamado a la puerta y desde el interior le han gritado: "18". El anciano ha respondido "9" y la puerta se ha abierto y ha entrado.
A los pocos minutos ha llegado otra persona con cara de matón y voz de pito. Desde dentro le han dicho: “8”. Él ha respondido “4” y, de nuevo, la puerta se ha abierto.
Estáis acurrucados, temblando de frío y de miedo. Tenéis que entrar ahí dentro y descubrir la verdad, resolver el misterio. Pero... ¿cuál es la contraseña?
A Juan se le ha ocurrido algo.
- "¡Se trata de responder la mitad del número que te dicen desde dentro!"- os cuenta emocionado.
En ese mismo momento, una señora muy enseñorada llama a la puerta. Desde dentro dicen: “14”. Ella contesta “7”. Y la puerta se abre.
"¿Lo véis?"- exclama Juan- "Voy a intentarlo..."
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Toc-toc... Juan llama a la puerta...
Desde dentro le dicen: “0”. Juan piensa y después de unos breves segundos responde “0”.
TATATATATATATATA...
Se oye una ráfaga de disparos y Juanillo sale "escopeteado"(nunca mejor dicho).
La mala puntería ha salvado a vuestro valiente amigo...
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David decide que las cosas no se pueden quedar así... y acompañado por Luis van a la puerta. Desde dentro una voz les grita: “6”. Los dos convencidos responden a duo, “3”.
Nuevamente se oye una ráfaga de disparos y los dos corren como lo hacían desde hace tiempo...
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Ángel y Eleder siguen escondidos en los matorrales... Tienen miedo de que si vuelven a intentarlo, esta vez los disparos den en el blanco...
¿ Por qué fallan sus contraseñas?
¿Puedes ayudarles?
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22 comentarios:
Quizá la contraseña consista en contestar la mitad del número que te dicen, esperando antes de hacerlo, ese mismo tiempo en segundos.
así, si el portero dice seis, tú debes decir esperar tres segundos y decir: tres!
Podría ser, podría ser... Muy bien...
Pero no es así porque Juanillo contestó en 0 segundos de tan emocionado que estaba por descubrir el misterio de la casona y no le dejaron entrar. Y el anciano con cara de degenerado tardó mucho más de 9 segundos en pensar la contraseña... y entró...
Pero... ha sido un buen intento, tiglatpileser...
A ver si podemos ayudar a los chicos a resolver el misterio...
Esa contraseña, la de contestar la mitad, solamente funciona en los minutos pares, o en las segundas medias horas... vamos que no funciona siempre.
ya se!
A ver sabio Hipófisis...
Si os lo curráis un poco... igual hasta os puedo dar alguna pistaaa...
¿Cómo van esas ideas?
Ni flowers. Como soy de letras, yo contestaría:
Abracadabra pata de cabra.
Así fijo que me abren. Y si encima enseño la patita o puntillitas por debajo de la puerta, ya ni te cuento.
yo aun le estoy dando vueltas
Alguna de las respuestas que habéis dado podría ser... podría ser..., pero estos misteriosos hombres oscuros no llevan reloj y no controlan si son minutos pares o impares, ni na relacionado con la hora...
El usuario anónimo nos da una solución clásica (abracadabra) que en el caso de estos malvados hombres no sirve para que abran la puerta y utiliza una excusa (soy de letras) para dar esa contraseña...
Bueno, amigos, en esa excusa está la clave para resolver el misterio...
El clásico enfrentamiento entre ciencias y letras...
Barandas... cuidado no te marees con tanta vuelta. Ji,ji,ji...
Eleder y Angel se acercaron con cuidado a la puerta, procurando no hacer ningun ruido.
Al llegar al marco ambos se agazaparon, de tan asustados como estaban sus dientes les castañeaban:
- Que hacemos tio? - castañeo eleder.
- ni puta idea- castañeo Angel.
- voy a probar con lo de las mitades, a ver que pasa.- castañeo Eleder no muy convencido del destino que les aguardaba.
-Se te va la olla o que, eso ya lo han intentado, te van freir.
Eleder se levanto, todo el una maraca temblorosa y golpeo la puerta.
Desde el otro lado solo se escucho un seco numero: 5
Eleder, que era ya un borron de tanto que temblaba,solo pudo repetir idiotamente 5! y la puerta se abrio.
Del umbral brotaba una luz tenue y un sonido como de piano viajo, angel se levanto extrañado.
-Que ha pasado, porque se ha abierto?
-Ni puta idea,entramos?
Entraron y....
Hummm.
Sospecho que no es la solución, pero lo comento para que inkósnito nos dé otra pista:
La respuesta numérica se debe dividir por 2, siempre que sea par. Y sino lo es, debes decir el número que se te dice.
En todo caso, lo del 0, me descolocado. Además, si dicen por ejemplo 9.959.349.5353??? Como no llevemos calculadora...
Pero ahora viene lo que más me interesa: Qué coño se encuentran Angel y Eleder al atravesar la puerta??
Me carcome la curiosidad. Inkósnito ven a rescatarme!
He firmado com inkognito el comienzo de la entrada de Angel y Eleder pero no soy el incoginito que ha planteado el problema, mil perdones se me olvido firmar.
La puerta se cerro tras ellos con suavidad y tardaron unos segundos en entender que estaban encerrados.
La habitacion en la que estaban era una especie de hall, estaba claro que la casa tenia unos cuantos años, por todas partes colgaban enormes telarañas y ambos tenia la sensacion de ser observados por cientos de pequeños ojos dispustos a devorarlos al menor paso en falso.
De la mitad de la estancia una gran escalera conectaba el hall con lo que desde abajo parecia una galeria de pasillos que recorrian todo el perimetro del primer piso. De este salia como en un susurro una triste melodia de piano y alguna que otra risa de apariencia infernal.
-Que hacemos?- pregunto Eleder
Pero Angel ya estaba haciendo algo, con sumo cuidado cundia la china mientras sujetaba el papel entre los labios.
- Menos mal que tienes china, un petilla nos dara el valor para en frentarnos a lo que sea. Si salimos de esta igual te pido un petilla pa casa que...
Eleder no pudo terminar su frase, el piano habia subido repentinamente de intensidad y unos horrible canticos llenaban la habitacion.
Ambos se estremecieron y encendieron el canuto.
Despues del canuto todo pareia un poco mas tetrico y tenebroso, la accion evasiva no habia funcionado y se habia vuelto contra ellos, ademas un hambre atroz comenzo a morderles el estomago.
-Habra que moverse o algo,no?
-Si, pero a donde?
SI alguine quiere seguir encantado, espero que no te moleste que ponga en tu boca palabras que no has dicho, un brazo
y es todo con cariño.
ya esta despues de darle tantas vueltas por fin lo he pillado (gracias a las pistas).
Si desde dentro nos dicen 5795 es posible que para que no nos frian tengamos que decir primero 32 y luego por el culo te la hinco...
Muy bien 'Tras la puerta'.
Escalofríos tengo, y el olor al peta casi se trasmite por la pantalla.
Gracias. Que alguien continúe, por favor.
Queridos Barandas y Sabio Hipófisis... efectivamente habéis dado con la solución al enigma.
¡Enhorabuenaaaaa, maestros!
La contraseña para poder entrar es el número de letras que contienen esos números.
Ejemplo: 8 (ocho, son cuatro letras) y la contraseña es 4. Cuando dice 14 (catorce), la respuesta es 7 (letras).
Genial porque era muy difícil. Eso se merece por lo menos... dos rapes. Ji,ji,ji
La continuación de la historia me está poniendo los pelos de punta...
¡Cómo sigue???
Más capítulos del culebrón "La casona del Doctor Milagros", por ppppavorrrr..
Je,je,je
De repente un ruido extraño palalizó a los dos amigos...
ÑIIIIKKKKK, ÑIIIIIKKKK...
- "Pero, ¿que demonios es eso, Ángel?"
- "Ni puta idea, pero no me gusta nada"- respondió tartamudeando.
No había terminado la frase cuando Eleder respiró aliviado...
- "Son ellos, son ellos... han conseguido entrar"
David, Juan y Luis estaban también dentro de la casona (que para algo habían adivinado la contraseña. Je,je...) Sus caras pálidas, sus pasos asustados... Casi se podían oír los latidos acelerados de sus corazones...
- "Eh, eh... estamos aquí, debajo de la escalera. Corred, acercaos..."- les llamó Eleder.
En ese momento, un nuevo alarido infernal procedente de la habitación del piano heló la sangre a los cinco amigos...
Y Ruth?- pregunto Eleder
- no se si en la editorial, el diario vasco o dando clase, creo que tenia que currar. - dijo Luis
Los cinco se miraron consternados, formaban un grupo de lo mas variopinto, pero todos sabian que esa aventura no seria lo mismo sin Ruthy.
A sus espaldas alguien golpeo la puerta con firmeza, Juan de un salto se subio a la grupa de Luisillo, que con la boca abierta observaba la puerta. De algun lugar oculto una cavernosa voz dijo: UNO!!
Alguien estaba tras la puerta y esta se iba abrir de un momento a otro.
Nuestros amigos con la rapidez que les caracteriza trataron de esconderse con extraños resultados.
Eleder, a lo avestruz, se se puso un mantel que por alli habia y se quedo muy quieto, Juanillo hizo el Arbol y extendiendo sus brazos fingio que un frio viento movia sus ramas, por otro lado Luis ,David Y Angel decidieron fingir que se acaban de encontrar tras años de seperacion y se daban grandes abrazos y palmadas en la espalda y preguntandose unos a otros como les iba la vida.
Era , a fin de cuentas una original manera de esconderse.
Y de esta guisa los encontro Ruth al entrar, el uno agitando los brazos en el aire como si fuera un arbol, al otro gimiendo aterrado bajo un mantel de flores y a los otro tres en una animada comversacion. Por supuesto Ruth no pudo aguantar la carcaja y al momento todos corriero a abrazarla y contarle sus progresos.
- Bueno - dijo Ruthy- ya estamos todos, que hacemos?
-"Estaba leyendo el blog en casa y en cuanto he visto que estábais aquí y que esa era la contraseña... he venido volando..."-les cuenta Ruth.
-"Esto es muy misterioso"
-"Todavía no hemos visto a nadie"
- "Sólo ruidos y risas..."
-"Sí, risas diabólicas que te paralizan el corazón..."
- "Y la música... Ángel... cuéntale lo del piano... ¿Ángel?"
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- "¿Ánnnnngeeeeeeellllll? ¡Ánnnnngeeeeeeellllll!"- gritaron los cinco amigos a la vez.
Pero Ángel no estaba con ellos. Había desaparecido...
En ese preciso momento, como si alguien quisiera ponerles a prueba... el piano volvió a sonar... y una escalofriante risa diabólica acompañaba a la música...
- "Salgamos de aquí cagando leches..."- dijo...
(((Imposible, Narrador, eso no lo diría nadie. Si quieres hacer creíble la historia, ya estás poniendo a los cinco amigos en marcha subiendo las escaleras como locos para buscar a su amigo desaparecido. A Ángel no le deja abandonado en la casa nadie... Así que... empieza de nuevo el comentario, anda, que hay que decírtelo todo...)))
- "Subamos las escaleras cagando leches. Que de aquí no nos vamos sin encontrar a Ángel..."
- "Vaaaa...mooooooossss..."-tembló la voz de los cinco valientes
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