El día de Santo Tomás

La fiesta de Santo Tomás no tiene conexión alguna con la religión y el nombre le viene simplemente por ser ése el día dedicado por la Iglesia a la memoria del santo.

No hay un acuerdo claro sobre los orígenes de la festividad. Pero parece prosperar la idea de que el 21 de diciembre, día de la llegada del invierno, era el que fijaban los dueños de los caseríos, casas y casonas para cobrar las rentas anuales a sus arrendatarios. La mayoría de los "terratenientes" era de San Sebastián y, por ese motivo, los caseros bajaban a la ciudad con dinero abundante para pagarles. Además,para conseguir algo más de liquidez o aprovisionarse para el invierno, iban cargados con los mejores productos de sus caseríos: aves de corral, las mejores hortalizas y objetos de artesanía para intercambiar o vender en la ciudad.

Con el tiempo, la costumbre evolucionó hasta transformarse en tradición.
Además de la feria del campo, está la costumbre de los bocadillos de chistorra, al parecer, conectada con las necesidades alimentarias de los caseros el día de feria.
La chistorra es un tipo de chorizo fresco, delgado y sin curar elaborado probablemente en su origen con los restos más feos de una matanza que, en Guipúzcoa, se realiza poco antes de la llegada del invierno. Sabiendo los caseros que van a pasar el día en Donosti, y para ahorrar algunos duros, parece lógico freir unos trozos de chistorra por la mañana para comerlos con un trozo de pan comprado al mediodía en la ciudad. En los últimos años de la dictadura comenzó a arraigar la costumbre de comer la chistora con "talo" en vez de con pan blanco.

Feliz Santo Tomás